lunes, 1 de marzo de 2010

estampado animal

Hace muchos años que soy adicta al estampado animal en mi vestuario. Recuerdo un pañuelo de gasa estampado leopardo en tonos marrones y negros que mi madre compró en Bañón y que utilizamos muchísimo a principios de los noventa. Desde entonces, en mayor o menor medida, casi todas las temporadas he usado este print: en el forro de un abrigo, camisas, sueters, pantalones o vestidos. Estos últimos años también en complementos: bolsos, cinturones y, sobre todo, bailarinas. Recuerdo que las primeras que tuve fueron unas de pelo de Zara. Tardé un año en utilizarlas porque me hacían un daño horrible. Pero o ellas o yo. Todavía las tengo. Repetí con otras de Massimo Dutti.


Pensando ya en la primavera me compré un blusón de Kookai con estampado leopardo, pero en dos colores mucho más alegres: fondo rojo y estampado azul klein. Me encantó la combinación y de esta forma romper con el monocolor de mi armario. Como no he podido resistirlo lo estrené al día siguiente con leggins y sueter de cuello vuelto para aplacar el frío del invierno.


Otra prenda que he usado muchísimo ha sido un vestido de seda estampado serpiente que adquirí en Zara la pasada temporada P/V 09. Cuando lo ví por primera vez con mi cuñada supe que era ideal, aunque tardé varias semanas en decidirme. De manga larga abullonada, cuello barco, recto y mini. Ideal para cualquier ocasión, depende de los complementos: tacón o bailarina, bolso shopping o clutch, americana o bufanda de lana. 

Y aunque siempre relacionamos más este estampado con la temporada O/I lo sigo viendo en las revistas de moda para la primavera que estamos a punto de empezar.

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